FORMAGGI SARDI

Fiore Sardo Dop: El “Fiore sardo” (flor sarda), aún conserva las antiguas y especiales técnicas artesanales ya presentes en el siglo IV d.C., como se desprende de los escritos y obras de algún escritor latino sobre agricultura.

El término “fiore” (flor) deriva del hecho de que, hasta hace poco, se utilizaban moldes de madera (“pischeddas”) de castaño o peral silvestre para moldear el queso. En el fondo de estos moldes se incrustaba una flor estilizada -quizá un lirio o un asfódelo- que dejaba su propia marca en el queso, a menudo acompañada de las iniciales del nombre del productor.

Pinna Fiore Sardo Stagionato: La maduración se realiza en bodegas frescas, húmedas y bien ventiladas durante un periodo mínimo de tres meses y medio para el queso de mesa y de al menos seis meses para el queso rallado. El producto madurado pesa entre 3 y 4 kg.

Regno di Sardegna Fresco: Queso elaborado con leche de oveja procedente de los pastos de Cerdeña, con una maduración mínima de 4 meses.

Se trata de un queso canestrato, en ruedas de 4 kg con corteza acanalada, de color marrón intenso, tratado en su superficie con aceite de oliva según la tradición.

Puede cortarse en rodajas gruesas o en copos y comerse solo o con embutidos o verduras. Puede rallarse para dar a la pasta un sabor más intenso y utilizarse en mil recetas. También es delicioso con fruta fresca y frutos secos, y acompaña con elegancia una copa de Cannonau, Carignano u otros tintos con carácter.

Maturo Sardo Pastorello: Queso de leche de oveja sarda, forma cilíndrica, leche de oveja entera tratada térmicamente, cuajo de ternera, enzimas lácteas autóctonas, sal marina. Maduración a partir de 120 días, Made in Sardegna. Aromas fuertes, sabores fuertes, a veces delicados, que evocan los paisajes y las mil culturas y tradiciones de Cerdeña.

Maturo Sardo Semicurato: El Pecorino DOP de Cerdeña tiene un sabor salado y sabroso, debido a su maduración de más de dos meses. Su textura consistente y granulosa lo convierte en un producto apto para los amantes de los sabores fuertes de la tradición sarda. Es un queso elaborado con leche entera de oveja, sal, cuajo de ternera y enzimas lácteas autóctonas y se presenta en dos versiones diferentes: Il Dolce y Il Maturo. Tiene una corteza lisa de color amarillo pajizo que se oscurece a medida que madura.